miércoles, 31 de octubre de 2012

Unidad de convivencia y familias diversas

Todos sabemos lo que es una familia, pero... ¿Sabes lo que es una unidad de convivencia? Con este texto nos proponemos que conozcas qué significa esto y los tipos de unidades de convivencia que existen.

Hay autores que ligan el concepto de unidad de convivencia al de familia, sin embargo, muchos otros amplían este concepto a nuevas formas de convivencia que han ido surgiendo a lo largo de los años.

Así pues, definimos unidad de convivencia como "el conjunto de personas que viven habitualmente bajo el mismo techo, y que pueden estar ligadas entre ellas por lazos de parentesco, afinidad o amistad".

Como señalábamos anteriormente, básicamente se pueden diferenciar dos tipos de unidades de convivencia:

1. La Familia: es difícil establecer un concepto de familia en la actualidad, ya que en función del tipo de vista desde el que se analice, puede hablarse de familia a nivel jurídico, sociológico y antropológico, y también como institución social.
Quizá la definición más completa sea dada por la OMS, que define familia como "el conjunto de miembros del hogar emparentados entre sí por sangre, adopción y matrimonio".

2. Unidades de convivencia generadas por la sociedad: han ido surgiendo a lo largo de los años, como respuesta a las necesidades de algunos colectivos. Destacamos:

- Centros residenciales o residencias.
- Centros de día.
- Viviendas tuteladas.
- Centros de atención especializada.
- Casas de acogida.

   El material que a continuación presentamos estaría enfocado a la familia en su diversidad: Familia de colores centra la tarea del profesorado en la etapa de Educación Infantil y primer ciclo de Educación Primaria. Pienso que sería interesante trabajar con este material en los centros, de manera transversal, durante dos momentos del curso básicamente:
Previo a la Navidad (donde se aborda la familia como centro de interés) y en mayo (con motivo del día de la familia – 15 de mayo-).
   Las familias están clasificadas en los siguientes tipos:
  • Familia nuclear, formada por la madre, el padre y su descendencia.
  • Familia extensa, formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre padres e hijos. Una familia extensa puede incluir abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines.
  • Familia monoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) solo con uno de sus padres.
  • Familia homoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) con una pareja homosexual.
  • Familia ensamblada, en la que está compuesta por agregados de dos o más familias (ejemplo: madre sola con sus hijos se junta con padre viudo con sus hijos), y otros tipos de familias, aquellas conformadas únicamente por hermanos, por amigos (donde el sentido de la palabra "familia" no tiene que ver con un parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros), etcétera, quienes viven juntos en el mismo espacio por un tiempo considerable.
En muchas sociedades, principalmente en Estados Unidos y Europa occidental, también se presentan familias unidas por lazos puramente afectivos, más que sanguíneos o legales. Entre este tipo de unidades familiares se encuentran las familias encabezadas por miembros que mantienen relaciones conyugales estables no matrimoniales, con o sin hijos.
Sería interesante que la/el docente presentara las distintas maneras de convivencia partiendo de la diversidad mostrada en el alumnado de clase y tomando como apoyo gráfico el póster. Los alumnos y alumnas identificarán su familia y hablarán de ella en asamblea. Para completar la actividad se dibujará la familia.

viernes, 12 de octubre de 2012

Physica curiosa

Este es un fragmento del interesantísimo libro de Umberto Eco “Historia de la Fealdad” -Ed. Debolsillo (Barcelona, 2007)-. El estudio de la diferencia a través del arte nos da una referencia clara de cómo hemos construido las ideas en torno a la diversidad funcional o sexual (podríamos aquí hablar de la intersexualidad, cuya letra inicial, últimamente, se agrega a las siglas LGTB ). El autor nos dice: 
“Los monstruos no desaparece con los mirabilia medievales, sino que regresan con el mundo moderno, aunque lo hacen bajo otra forma y con otra función. Desde la Edad Media se había discutido acerca de la diferencia de dos tipos de monstruosidad que, prescindiendo de muchas variantes terminológicas, podemos caracterizar como portentos y monstruos. Los portentos eran acontecimientos prodigiosos y sorprendentes pero naturales (como el nacimiento de niños hermafroditas). Muchos autores intentaro explicar las causas, aunque resultó difícil no interpretarlos (como habían hecho los antiguos) como signos premonitorios de algún acontecimiento extraordinario, y en este sentido sigue siendo célebre el prodigiorum ac ostentorum chronicon de Conrad Lycosthenes (1557). En cualquier caso, desde los primeros siglos medievales, se afirmó que los portentos no debían considerarse contra la naturaleza (como si hubieran escapado al control divino) sino, y esta era la opinión de Isidoro de Sevilla, contra la naturaleza conocida. En la Antigüedad y en la Edad Media los monstruos auténticos eran, en cambio, individuos de raza no humana, nacidos por lo general de padres iguales a ellos, permitidos y queridos por Dios como signos de su lenguaje alegórico. Ahora bien, a partir del Renacimiento, con las exploraciones que dan a conocer otros continentes, habitados sin duda por salvajes y por animales ´extrañísimos´ aunque perfectamente exportables a las cortes europeas y no por monstruos legendarios que nunca fueron hallados, el términos ´monstruo´ se utiliza para designar individuos portentosos, ya sea producto de partos anómalos, ya sea animales insólitos hallados por exploradores y viajeros."
Foto:Tognina Gonsalvus, pintura de Lavinia Fontana (segunda mitad del siglo XVI).

Textos para la reflexión: "La naturaleza de las hadas"

“La Naturaleza las ha hecho hechiceras”. Es su propio genio. Su temperamento femenino. La mujer nace ya hada. En los periodos de exaltación, que se suceden regularmente, se convierte en Sibila. Por amor en Maga. Por su agudeza, su astucia (a menudo fantástica y bienhechora) es una bruja hechicera que atrae la buena suerte, o, por lo menos, alivia las desgracias.
 Todos los pueblos primitivos empiezan de la misma manera, como lo vemos por los viajes. El hombre caza y combate. La mujer piensa e imagina, engendra a los sueños y a los dioses; ciertos días se vuelve vidente, roza el infinito del deseo y del sueño. Para contar mejor el tiempo, observa el cielo, sin perder su interés por la tierra. Cuando joven y hermosa contempla las flores y las conoce muy bien. Más tarde, ya mujer, las utiliza para curar a aquellos que ama.
¡Así de sencillo es el inicio de las religiones y de las ciencias! Más tarde todo se complicará. Veremos aparecer a los especialistas: Juglar, astrólogo o profeta, nigromante, sacerdote, médico. Pero, en el principio, la mujer lo era todo.
Una religión fuerte y viva, como lo fue el paganismo, empieza con la Sibila y termina con la Bruja. La primera, virgen y bella, lo arrulló a la luz del día, le dio el encanto y la aureola. Más tarde, enfermo, decaído, en las tinieblas de la Edad Media, en las landas y en los bosques, la bruja lo mantiene oculto; su intrépida piedad le alimentó y le ayudó a sobrevivir. Así, para las religiones, la mujer es madre, tierna guardiana y nodriza fiel. Los dioses son como los hombres; nacen y mueren en su seno.
¡Su fidelidad le ha costado cara!... ¡Reinas y magas de Persia, encantadora Circe, sublime Sibila!,  ¿en qué os habéis convertido?, ¿qué bárbara transformación habéis sufrido?...Aquella que, desde el trono de Oriente, enseñó las virtudes de las plantas y los caminos de las estrellas, aquella que, desde el trípode de Delfos, iluminada por el Dios de la luz, concedía sus oráculos a la gente arrodillada a sus pies. Aquella mil años después será perseguida y cazada como una bestia salvaje, deshonrada, lapidada, arrojada a la hoguera.

"Las brujas. Un estudio de las supersticiones en la Edad Media"  Jules Michelet (Ed. AKAL, 2009) 

Somos una marea de gente, todos diferentes, remando al mismo compás.


Consideraciones para el profesorado y trabajadores y trabajadoras del sector educativo


¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de educar con respecto a la afectividad?
•    El desconocimiento general que se tiene en los centros escolares sobre la diversidad afectivo-sexual. Por lo que es conveniente iniciar el proceso con la información y la formación.
•    Presunción de heterosexualidad, normalmente damos por hecho que nuestros compañeros y compañeros de trabajo, el alumnado es heterosexual y por tanto ya estamos encorsetando bajo un solo patrón a todas las personas. Tienes que tener presente que entre tus compañeras y compañeros, entre tus alumnos y alumnas existen personas gays, lesbiana, bisexuales y transexuales (según diferentes estudios un 10% de la población es homosexual).
•    Favorecer un clima de respeto a la convivencia y a la diversidad de todas sus manifestaciones, diferentes culturas,  diferentes rasgos morfológicos (altura, complexión, distribución de los rasgos…) y también a la diversidad afectivo y sexual es permitir que todas y todos tengamos un hueco.

•    Visibilizar la homosexualidad, bisexualidad y transexualidad favorece la erradicación de la homofobia, bifobia y transfobia. Ser gay, lesbiana o bisexual es algo totalmente natural, tener fobia a las personas LGTB si genera conflictos y puede favorecer la falta  de una convivencia saludable y adecuada en el centro.
•    El lenguaje es heterosexista, y lleno de estereotipos despectivos hacia aquellas personas que se consideran no heterosexuales. Chistes de “mariquitas”, expresiones como “mariquita el último”, “es de la acera de enfrente”; alusiones de todo tipo, están minando la autoestima de los adolescentes y pueden dar lugar a situaciones de conflictos. El lenguaje puede llegar a ser muy agresivo porque se utiliza para intimidar, someter,  humillar y ridiculizar. Hemos de trabajar para hacer el lenguaje neutro que no haga sentir a nadie como excluido.
•    La asociación que socialmente aparece con frecuencia de la homosexualidad, bisexualidad o transexualidad con la promiscuidad y las enfermedades de transmisión sexual o VIH-SIDA también contribuye al rechazo de las personas LGTB. Por eso es muy importante acabar con estos estereotipos y vinculaciones.
•    Contagio del estigma. El silencio es permisivo y normaliza. Un prejuicio muy extendido es que se considere que todas aquellas personas que están cercanas a personas con otras opciones sexuales, transexuales o bisexuales, pueden ser o son también gays, lesbianas, transexuales o bisexuales. Ese miedo por verse identificado o identificada es el que provoca que muchas gentes ante conductas homófobas o sexistas, permanezcan como agentes pasivos, no hagan ni digan nada. Deconstruir este prejuicio y romper este silencio permisivo es contribuir a que todas las personas puedan expresar su orientación sexual con total libertad.
•    No existe ningún tipo de apoyo administrativo para aquellos centros que quieran desarrollar programas de innovación sobre diversidad afectivo-sexual, como si este tema saliesen fuera del centro escolar y no estuviese contemplado en la normativa educativa.
El amor y el sexo no son cosas de un solo color. Guía didáctica. CCOO, COGAM, FELGT.

LA ESCAFANDRA HUMANA (Reflexiones en torno a la diversidad funcional o discapacidad)

 La “sociedad” es una construcción injertada en  la propia naturaleza humana. Busca la acomodación frente a sus debilidades e “insignificancias” en un armazón articulado que la proteja (como a Ellen Ripley frente al alien en la película de James Cameron). La perfección de la estructura hace que un “porcentaje” de seres humanos quedemos imposibilitados para adaptarnos  al traje metálico…Creo que es hora de rediseñar la escafandra humana para que podamos hallar acomodo todas y todos sin excepción.  

La diversidad funcional no tiene nada que ver con la enfermedad, la deficiencia, la parálisis, el retraso, etc. Toda esta terminología viene derivada de la tradicional  visión del modelo médico de la diversidad funcional, en la que se presenta a la persona diferente como una persona biológicamente imperfecta que hay que rehabilitar y “arreglar” para restaurar unos teóricos patrones de “normalidad” que nunca han existido, que no existen y que en el futuro es poco probable que existan precisamente a los avances médicos.
Entendemos que las mujeres y los hombres con diversidad funcional tienen que ver con sociedades que, siendo intrínsecamente imperfectas, han establecido un modelo de perfección al que ningún miembro concreto de ellos tiene acceso, y que definen la manera de ser física, sensorial o psicológicamente, y las reglas de funcionamiento social. Y que este modelo  está relacionado con las ideas de perfección y “normalidad” establecidas por un amplio sector que tiene poder y por el concepto de mayorías meramente cuantitativas.
Estas mayorías se han mantenido a lo largo de los siglos y es por ello que los intentos de cambio terminológico han tenido poco resultado, ya que en su mayor parte han sido propuestos desde la niebla mental producido por miles de años de opresión, discriminación y segregación.
Los intentos de trasladar todo o parte del problema a la sociedad, proponiendo términos como “restricciones de participación” no han tenido ningún éxito porque, en el fondo, la sociedad sigue pensando y creyendo que gran parte del problema está en el sujeto con diversidad funcional. De hecho, y en general, las propias mujeres y hombres con diversidad funcional prefieren los términos que designan directamente sus deficiencias tales como sordo, ciego, tetrapléjico,  etc., porque constatan una realidad de su propia vida y muchos de ellos ya no le ven el valor negativo.
Por lo tanto, los intentos de desplazar el “problema” completamente a la persona o completamente a la sociedad, no han tenido demasiado éxito.
En esta propuesta, buscamos un lugar intermedio que no obvie la realidad. Las mujeres y los hombres con diversidad funcional somos diferentes, desde el punto de vista biofísico, de la mayor parte de la población. Al tener características diferentes, y dadas las condiciones de entorno generadas por la sociedad, nos vemos obligados a realizar las mismas tareas o funciones de una manera diferente, algunas veces a través de terceras personas.
Diversidad funcional, nuevo término para la lucha por la dignidad en la diversidad del ser humano. Javier Romañach y Manuel Lobato  (Foro de Vida Independiente, 2005).

La coeducación, una asignatura pendiente

“Las mujeres son educadas para satisfacer las necesidades afectivas de los demás, para responder emocionalmente de sus hijos, maridos, compañeros de trabajo… Les crecen unas antenas afectivas que les alertan sobre las necesidades de los demás.  Ayudan a los que tienen junto a sí y procesan las emociones  desagradables que surgen  en la vida”.
                                                                     
  E.L. Eichenbaum y O. Orbach (psicólogas) (1987)

Desde la infancia las personas son educadas en función del sexo: A la mayoría de las bebés se les pone un traje rosa y a la mayoría de los bebés, azul; cuando crecen un poco se les da juguetes diferentes, Se les suele hablar y coger de distinta manera y se espera que los niños actúen de diferente formas que las niñas. A través de gestos, juguetes, comentarios y la realización de las distintas tareas se va orientando a los niños y a las niñas hacia el desarrollo de distintas habilidades, capacidades y actividades.
Así, cuando las niñas juegan con muñecas o con juguetes relacionados con la enfermería o el cuidado de otras personas, están aprendiendo a atender a las necesidades ajenas, a realizar la actividad afectiva y los cuidados que han visto hacer a sus madres y a otras mujeres. Los juguetes de los niños son bien distintos, e incluso a algunos de ellos, los bélicos, requieren el desarrollo de actitudes opuestas a los cuidados y a la capacidad para atender a las necesidades y sentimientos ajenos. Si un niño siempre juega con pistolas, tanques y muñecos y videojuegos donde los protagonistas agreden a quienes consideran sus enemigos, tendrá menos capacidad para tener en cuenta los afectos, los sentimientos y las necesidades ajenas. Su capacidad para desarrollar la empatía (ponerse en el lugar de la otra persona, teniendo en cuenta sus sentimientos) y para relacionarse de manera cooperativa y pacífica quedará limitada, y probablemente tenga que reprimir sus afectos para demostrar que es un hombre como el que ha visto en videojuego, películas, etc.

Esta educación hace que tantas personas sientan malestar cuando se relacionan con el otro sexo, puesto que existe un desequilibrio entre la educación de las mujeres (más orientada hacia la entrega, el cuidado y el apoyo a otras personas) y la educación de los hombres (más orientada hacia el logro personal y la obtención del afecto y la atención de las mujeres). El desencuentro perjudica fundamentalmente a las mujeres, aunque también a los hombres y a la relación entre ambos, y se vuelve especialmente grave en los casos de violencia contra las mujeres. En estos, los hombres que han aprendido a usar la violencia como medio para alcanzar sus fines suelen recurrir a ella cuando sus objetivos no concuerdan con los de las mujeres, y la utiliza para imponer así sus deseos. En estos casos, estos hombres están considerando que ellas deben satisfacer sus necesidades y deseo, sin tener en cuenta los de estas. 
Aunque la educación no influyen de la misma manera en todas las personas y muchas piensan que están educando en los mismos valores y actitudes de los chicos y las chicas, la mayor parte de los libros de texto, las películas, los videojuegos, los juegos infantiles y las familias reproducen la desigualdad que existe en la sociedad. (...)
¿Educamos igual a nuestros hijos y a nuestras hijas? Trabajo y convivencia. Sara  Añino Villalva (CEAPA, 2004) 

jueves, 4 de octubre de 2012

"El amor y el sexo no es de un solo color"

"El amor y el sexo no es de un solo color" pretende ser una herramienta de trabajo para el profesorado, educadores y todos aquellos trabajadores y trabajadoras que desarrollan su trabajo en la educación en cualquiera de sus ámbitos.
   Desde la Federación de Enseñanza de CCOO estamos profundamente convencidos de la necesidad de incorporar en la escuela el trabajo sobre la diversidad afectivo-sexual que nos pauta la ley educativa, visualizar otras formas diferentes de amar para favorecer que el respeto a la diversidad y a la diferencia pase a ser un elemento de enriquecimiento colectivo.
Es necesario que el profesorado, así como el resto de profesionales de la enseñanza, tenga la formación adecuada y disponga de materiales específicos que les dote de formación, información y orientación para abordar un tema que hasta ahora ha estado oculto en la mayoría de los casos.
   La heterosexualidad, la homosexualidad, la bisexualidad, la transexualidad, son una realidad. Existe alumnado de todas las orientaciones sexuales avalados por la ley que nos iguala a todos y todas jurídicamente.
Desde CCOO pensamos que es urgente incidir en un tema en el que socialmente hemos empezados a superar. Trabajar en el aula y educar al alumnado en el respeto, la tolerancia y la libertad.
   Adaptarse a los vertiginosos cambios sociales se hace imprescindible en el ámbito de la escuela, incorporar elementos educativos acordes con estos cambios está en nuestra mano y es responsabilidad de todos y de todas nosotras y de una organización como CCOO la de reforzar todo lo posible a las trabajadoras y trabajadores. Pensamos, pues, que esta guía puede resultar de mucha ayuda para empatizar con ese alumnado que pide a gritos "salir del armario" sin tener que explicar y justificar ante todo el mundo cual es su orientación sexual e influir en el cambio de actitud del alumnado en general.
   Cada vez somos más quienes estamos dispuestos a trabajar para eliminar las conductas de discriminación a homosexuales, transexuales y bisexuales en centros escolares indistintamente de nuestra orientación sexual. La necesidad de incorporar al currículum aspectos que trabajen sobre la normalización de las diferentes opciones sexuales, generar debate entre el alumnado para abordar la libertad de elección y el respeto al otro, se tiene que llevar a cabo con la colaboración del profesorado de todos los centros educativos.
  Las nuevas generaciones de docentes siguen teniendo las mismas carencias que el profesorado en general. La homosexualidad, la transexualidad, la bisexualidad siguen estando invisivilizadas en la escuela en general y en el aula en particular, en los diferentes planes iniciales de estudios, no se trabajan aspectos sobre la diversidad afectivo-sexual.
   Para CCOO es fundamental dotar a los trabajadores y trabajadoras de herramientas pedagógicas para afrontar el tema y abordar desde la naturalidad la diversidad afectivo-sexual de la misma manera que se abordan otros temas.(...)
   El lenguaje, las relaciones sociales, las relaciones familiares, todo está mirado bajo un único prisma: LA HETEROSEXUALIDAD.
    Resulta imposible favorecer el entendimiento, actitudes de tolerancia y respeto hacia aquellas personas que sienten y desean de manera diferente, en un ambiente en el que todo lo que se salga de lo general, está visto como "anormal" y "antinatural".
   La directiva europea 2000/78, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación, garantiza la protección frente a la discriminación por motivos religioso o de convicciones, edad, discapacidad u orientación sexual. (...) 
CCOO trabaja por la erradicación de la discriminación en todas sus manifestaciones, indistintamente del factor que las alimente.(...)
Belén de la Rosa
Secretaria de Juventud y Cultura FE CCOO