jueves, 4 de julio de 2019

CCOO en defensa de la amenazada Ley de igualdad social LGTTBI de la Región de Murcia

Aprobada ya hace tres años la Ley de igualdad social LGTTBI y de políticas públicas contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género en la Comunidad Autónoma de Murcia, continuamos en el mismo punto de invisibilidad por puro desinterés de la Administración, ya que el ridículo presupuesto existente imposibilita la puesta en marcha de las medidas de igualdad, necesaria para la plena inclusión de nuestro colectivo, por parte de los técnicos de las distintas consejerías.

   Ahora surge un nuevo problema: un sector del conservadurismo más rancio del Estado, y en especial, de nuestra Región (podría decirse que tiene especial arraigo aquí, por no decir cantera) se empodera de una serie de creencias erróneas de lo que consideran la libertad del individuo. Se manifiestan los reaccionarios bajo el irónico nombre de Vox (la voz ¿de quién?), impidiendo que los ciudadanos y las ciudadanas siempre consideradxs de segunda, como son las personas LGTBIQ+, aspiren a tener un trato de igualdad social. De momento la representación de este partido es mínima, pero estos días podemos ver en la Asamblea Regional la influencia que tienen sobre los otros grupos de Derechas en la decisión de poder.

   Con respecto a la Educación, en ese grupo político de las cavernas tiene una especial relevancia su defensa  de la libre elección de las familias a decidir la enseñanza de sus criaturas, más o menos como en el PP, de donde surgen, sin tener claro el amplio abanico de familias existentes en la realidad. Pareciera que quisieran preservar a sus hijxs en una burbuja artificial, ya que toda aproximación a la diversidad les parece una perversión. Estos días hemos podido comprobar, en la Comunidad Valenciana, su pelaje, pidiendo antecedentes penales a los técnicos educativos de colectivos LGTBIQ+, preparados para dar charlas en los centros educativos. Esa petición sí que es constitutivo de delito de odio.
      
   En materia de Educación, exigimos, desde la Federación de Enseñanza de CCOO, Región de Murcia, la puesta en marcha efectiva de la Ley de Igualdad Social LGTBI bajo la máxima expresada en el texto de que “toda persona tiene derecho a la educación, sin discriminación alguna basada en su orientación sexual o identidad de género y con el debido respeto a estas”. El respeto se muestra mostrando la realidad, normalizando la diversidad en cuestiones de género y de orientación sexual. Es una labor de las administraciones, pero también de los agentes educativos y sociales en su conjunto. Nuestra condición ha desarrollado un estigma, cuyo presupuesto “contagio” inmoviliza a la sociedad: No por defender la causa LGTBI se es gay, lesbiana, bisexual, transexual o intersexual (y si se es, no pasa nada), se es justo, como ocurre en otros ámbitos de la igualdad, y es la conciencia de justicia social la que debe mover la labor de todo educador y toda educadora.
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    Más adelante, el documento subraya: “La Comunidad Autónoma  adoptará las medidas adecuadas para garantizar una escuela para la inclusión y la diversidad LGTBI, ya sea en el ámbito de la enseñanza pública, la concertada o la privada (…)”. Desde nuestro ámbito solicitamos que se contemple de verdad la atención a la diversidad afectivo-sexual y de género como parte de ese Plan de Intervención en los centros, ya que es una cuestión de sensibilización y de no discriminación del alumnado, que pueda o no tener una orientación, pero que sí comience a mostrar una expresión de género no normativa en Ed. infantil y Ed. Primaria, por ejemplo, y que pueda llegar a percibir grados de violencia.

   Por último, para el profesorado y personal no docente que se decida a trabajar desde una perspectiva igualitaria en un centro educativo, la Ley  dicta  que “velará en el ámbito de las competencias de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia por el cumplimiento efectivo de los derechos laborales y de prevención de riesgos laborales de los colectivos LGTBI”. Lo deseable sería que la alusión a la prevención de riesgos laborales no fuera por la acción de denuncia de grupos políticos reaccionarios.

Puede consultar el "amenazado" texto en el este enlace:

                                                                            José Gracia Teruel
                                                                  Delegado de Educafectos. Federación
                                                                    De Enseñanza de CCOO RM

lunes, 1 de julio de 2019

Mayores sin armarios, ¡historia, lucha y memoria!

Desde Servicio a la Ciudadanía. 
 
Es importante comenzar recordando que en 1970 el régimen franquista promulgaba la “Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social”, en sustitución de la antigua “Ley de Vagos y Maleantes” de 1933, para continuar controlando a todos los elementos que consideraba antisociales; entre ellos a las personas LGTBI a quienes la ley consideraba enfermas, delincuentes y por lo tanto, peligrosas. Dicha Ley permitía su aislamiento, persecución, discriminación, arresto, encarcelamiento, tortura, internamiento psiquiátrico... También podían ser condenadas en aplicación del tipificado “delito de escándalo público” y sus organizaciones eran consideradas ilegales. Un marco legal de represión sistemática de homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales por el solo hecho de ser y amar.

En 1978 dejaron de ser delito “los actos de homosexualidad”, aunque quienes ya estaban en prisión no fueron puestos en libertad ni sus fichas policiales fueron borradas. En 1988 se eliminó el “delito de escándalo público” y en 1995 fue derogada la “Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social”.

Las personas mayores LGTBI han vivido décadas de sufrimiento y de exilio interior y no queremos olvidar esto, ni tampoco su sacrificio y su lucha. Una lucha en la que travestis y mujeres transexuales fueron especialmente víctimas pero también avanzadilla, negándose a vivir ocultas y abanderando los primeros movimientos para conseguir los derechos y libertades que tenemos hoy en día.

Por ello es importante recordar que el 85% de las personas trans siguen sin poder acceder a un puesto de trabajo ni, en consecuencia, a una pensión cuando llegan a la edad de jubilación y que muchas de nuestras personas mayores LGTBI, que vivieron reprimidas y se atrevieron a salir del armario, tienen que volver al mismo al llegar a la tercera edad por miedo a la no aceptación en los centros residenciales o en los centros de día.

La sociedad, y el propio colectivo, no debemos olvidar para no volver a padecer esas políticas reaccionarias que conllevan discriminaciones, situaciones de acoso escolar y laboral, delitos de odio que todavía se cometen a fecha de hoy y el dolor que todos estos hechos provocan. Debemos continuar luchando y avanzando hasta conseguir la plena igualdad de derechos.

Por todo ello, FSC-CCOO compartimos con la FELGTB la decisión de dedicar este año 2019 a las personas mayores LGTBI y apelando a nuestra memoria histórica, recordamos a quienes todavía están y a quienes hemos perdido en tantos años de lucha y de reivindicación.
FSC-CCOO, exigimos la formación y sensibilización del personal que trabaja en residencias, en centros de días, en centros de mayores, con el fin de que las personas mayores LGTBI que acudan a ellos puedan ser quiénes son y no se tengan que volver a ocultar, puedan vivir con sus parejas y no vuelvan a pasar por aquello que ya han pasado.

FSC-CCOO exigimos que en esta legislatura se apruebe y se ponga en marcha ya la Ley Estatal LGTBI que también contemple las necesidades de las personas mayores. Hoy más que nunca es necesario que no se dé ni un paso atrás y que se avance en igualdad de todas las personas.

FSC-CCOO animamos a participar en la manifestación estatal del orgullo LGTBI del próximo 6 de julio en Madrid, así como en el resto de las manifestaciones y actos que tendrán lugar en muchas ciudades y pueblos de nuestro país.